Recuerdo cuando comencé a sentir las ganas de tocar la guitarra. Tenía la necesidad de explorar aquella forma de expresión, de comunicación, que solo aquellos que ya lo dominaban parecían comprender. En aquella época, hace ya más de 25 años, la única solución era encontrar un profesor que, además de impartir sus clases cerca de mi casa, fuese alguien con experiencia, fiable; no solo un buen guitarrista sino también un buen profesor.
A lo largo de los años y durante esta búsqueda me tropecé con varias personas. Algunos estaban muy lejos de mi casa, otros me proponían horarios imposibles para mi. Había algunos cerca y con buenos horarios, que sabían mucho de guitarra, pero sencillamente no sabían transmitir su conocimiento.
Aquello hizo que me desesperase y perdiera la ilusión. Después de haber invertido tiempo y dinero parecía imposible llegar a aprender con un mínimo de orden, un mínimo de eficacia, y aquello me hizo perder la motivación. Llegué a dejar de tocar la guitarra durante casi 2 años.
Un tiempo después, a través de un amigo di con un buen profesor que me ayudó a comprender y dominar mi instrumento. Así conseguí disfrutar de un nuevo lenguaje, una nueva forma de expresión, una nueva ilusión. Se abrió un mundo nuevo ante mis ojos.
Ahora, con más de quince años de experiencia como profesor de guitarra, y en una era completamente distinta, me he encontrado con alumnos que llegan a clase tras haber atravesado muchos de esos problemas. La mayoría llegan a disfrutar de su instrumento, a base de comprender y tocar canciones desde el principio.
Sin embargo a algunos les ocurre que las responsabilidades del día a día no les permiten seguir el ritmo de las clases, y lo terminan dejando, y buscando recursos online que en muchas ocasiones les llegan de manera desordenada y sin criterio pedagógico.
Siendo una escuela de música moderna con 15 años a nuestras espaldas y con vocación de buscar solución a los problemas que nos plantean nuestros alumnos, tras darle vueltas, la solución definitiva para salvar sus dificultades debía tener:
- Una estructura organizada.
- Un profesor con experiencia y criterio.
- Un formato ameno, con un buen equilibrio entre conocimiento y diversión.
- Flexibilidad de horario.
- Un precio razonable.
- No depender de ubicación geográfica.
- Flexibilidad en el ritmo de avance de materia.
Tras muchas horas de trabajo por fin hemos conseguido salvar todos esos obstáculos.
Con Guitarra360 Iniciación de Musiquea Online aprenderás a tocar la guitarra de una forma amena y sencilla para que puedas adentrarte en este maravilloso mundo sin los problemas a los que la mayoría de la gente se tiene que enfrentar: